Disfrutar la Semana Santa en Conil
7 febrero, 2017 Tecnico1 0 Comments
Siempre se ha asociado a Andalucía como la tierra del flamenco, del sol, de la playa y de la pasión. Pasión entendida como sentimiento y como festividad ya que pasión es también Semana Santa.
Son palpables las sensaciones que esta fiesta suscita tanto en los andaluces como en los turistas, sobre todo extranjeros, cautivados por la celebración y por la extraordinaria demostración de fervor religioso.
La hermosura de los pasos, los rituales, las vestimentas, los aromas: un verdadero encanto de obras sublimes a las cuales contribuyen maestros artesanos.
Del mismo modo, lo más asombroso e impactante es la dedicación y la fuerza tanto interior como física de los costaleros u hombres de trono, que entrenan meses para llegar preparados al gran compromiso que tienen adquirido en Semana Santa, el de mostrar a los apasionados por esta fiesta su símbolo clave, los pasos o tronos de sus cristos o vírgenes.
Es tiempo también de saetas. Una expresión de arte que no se puede describir, solo hay que vivirla y experimentarla en el momento. Un derroche de voces de belleza inconmensurable que va más allá de la religión.
Esta festividad, anuncia la llegada de la primavera y es un acercamiento al verano en los pueblos playeros como Conil. Si el tiempo acompaña, la playa en esta época es perfecta para hacer surf, bañarse o, simplemente, relajarse unos días de vacaciones.
Buscar un hotel en Conil es siempre una buena alternativa para pasar los días de Semana Santa, no sólo por conocer esta fiesta en pueblos andaluces sino también por encontrar una amplia oferta de actividades de ocio o turísticas.
Quedarse en hotel Conil te permite disfrutar de todo los días que preceden la Semana Mayor que, cada año, están repletos de eventos y citas. Además, luego podrás quedarte a contemplar y a vivir la magia que se respira en Semana Santa.
Es un evento que todos deberían ver por lo menos una vez en la vida, algo conmovedor y emocionante que apasiona por completo. Y mejor estar en un pueblo de playa para, así, tener una experiencia más completa y verdaderamente única.
